Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford y Google ha creado “Smallville”, un mundo virtual tipo RPG inspirado en Los Sims, en el que 25 personajes controlados por inteligencia artificial (IA) interactúan de manera independiente y realista. Este mundo virtual incluye casas, un café, un parque y una tienda de comestibles. Cada uno de los 25 personajes tiene una descripción detallada de su identidad y sus relaciones con otros miembros de la comunidad.
Los detalles de este experimento han sido publicados en un artículo académico preliminar titulado “Generative Agents: Interactive Simulacra of Human Behavior“, los investigadores describen cómo los personajes generativos realizan actividades cotidianas como cocinar y trabajar, además de interactuar entre sí y formar opiniones. Para lograr esto, utilizaron principalmente el modelo de lenguaje ChatGPT API para la interacción social. También crearon una arquitectura que simula mentes con recuerdos y experiencias, y dejaron que los agentes interactuaran en el mundo virtual.
Puedes ver el vídeo donde explico esta noticia en el minuto 7:34 del siguiente vídeo:
Índice de contenidos
Objetivos del experimento y metodología
Los científicos buscan desarrollar agentes generativos capaces de realizar actividades cotidianas, interactuar entre sí y formar opiniones de manera realista, utilizando dos enfoques principales:
- Uso de ChatGPT API para la interacción social
Para facilitar la comunicación entre los personajes, los investigadores utilizaron ChatGPT API, un modelo de lenguaje de última generación desarrollado por OpenAI. Este componente permite a los agentes comprender y responder a las instrucciones y conversaciones en lenguaje natural.
- Arquitectura simulada de mentes con recuerdos y experiencias
Uno de los desafíos en el desarrollo de este mundo virtual fue la memoria limitada de los LLM. Para abordar esta limitación, los investigadores diseñaron un sistema que recupera y sintetiza “las partes más relevantes de la memoria del agente” cuando es necesario.
De este modo, además de la interacción social, los investigadores crearon una arquitectura que simula mentes con recuerdos y experiencias, permitiendo a los agentes aprender de sus interacciones y adaptarse a las dinámicas del entorno virtual. Esta solución permite a los agentes recordar interacciones pasadas y adaptar sus comportamientos en consecuencia.
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Comportamientos emergentes e interacciones en “Smallville”
Cuando los personajes del mundo virtual interactúan entre sí, a menudo lo hacen utilizando lenguaje natural proporcionado por ChatGPT, intercambiando información y formando recuerdos sobre sus vidas diarias.
Al combinar estos elementos y ejecutar la simulación, surgieron 3 comportamientos emergentes interesantes para los que la IA no había estado preprogramada:
- La difusión de información entre los diferentes agentes.
- La formación de relaciones entre los diferentes personajes.
- La coordinación de actividades grupales.
Estos fenómenos demuestran la complejidad y riqueza de las interacciones sociales en “Smallville”.
Evaluación del realismo de los agentes de inteligencia artificial
Los investigadores también examinaron el realismo de los comportamientos de los agentes de inteligencia artificial, comparándolos con las respuestas de los seres humanos que actuaron en el papel de los personajes. Encontraron que la arquitectura generativa completa producía resultados más creíbles que las respuestas de los humanos, lo que destaca el éxito de la metodología empleada en el proyecto.
Sin embargo, el éxito de la simulación de este proyecto plantea problemas éticos y riesgos, como la formación de relaciones parasociales inapropiadas por lo que se deberían tomar medidas para prevenirlos.
Para garantizar una implementación ética y socialmente responsable, los investigadores sugieren seguir principios éticos y de responsabilidad social, como revelar explícitamente la naturaleza computacional de los agentes y garantizar la alineación de valores.
Aunque la versión interactiva de Smallville en línea es una “reproducción precalculada de una simulación” y no una simulación en tiempo real, ilustra la riqueza de las interacciones sociales que pueden surgir de un mundo virtual aparentemente simple en un entorno informático.